Second stop: Yosemite Park

Tras cuatro intensos días en San Francisco (SF), recogimos nuestro super Nissan Vectra en la agencia de alquiler de coches y nos dirigimos al parque nacional de Yosemite, en pleno corazón californiano.

Como no podía ser de otra manera, la naturaleza autóctona nos tenía reservado uno de sus clásicos estivales: incendio forestal en la entrada norte del parque. Casualmente, la que mejor nos venía viniendo desde SF.

Paramos en un punto de información, donde nos indicaron muy amablemente la entrada sur de Yosemite, a unas dos/tres horas de allí.

Tras un viaje de más de cinco horas, entramos en Yosemite. La luz era mágica, trágicamente teñida de rojo intenso, a consecuencia de las llamas. Hacía un calor propio del verano en el interior del estado, por lo que decidimos darnos un baño en las aguas gélidas que descienden todo el año desde los puntos más altos del parque. Dirigiéndonos al hotel, saludamos a las secuoyas, árboles milenarios, enormes, tranquilos, increíbles.

Al día siguiente hicimos una ruta por Mariposa Grove, donde se encuentra el mayor asentamiento de secuoyas de Yosemite. Tras divagar por las vías turísticas, nos perdimos y anduvimos solos por entre secuoyas desconocidas. Después de comer y tras varios intentos de seguir descubriendo rincones del enorme parque de Yosemite, volvimos a SF.

Primera parada: San Francisco, California!

En fin. El viaje no pudo comenzar mejor. El Domingo aterrizamos en San Francisco con la idea de ver la ciudad por encima. No podíamos estar más equivocados!! Daniel nos tenía preparado un día super cargado de emociones y visitas interesantes que hicieron que el primer día fuera super productivo. Para empezar, nos llevó a comer a uno de sus restaurantes favoritos, un etiopiano en Height, barrio hippie de San Francisco por excelencia.

En Etiopia comen con las manos. La comida se comparte en una gran bandeja o plato redondo del cual todos los comensales cogen ayudados por el pan típico del país. El pan es una masa fina, parecida al crepe, más gruesa y esponjosa, con cierto regusto amargo, como avinagrado, pero agradable. El contraste con la carne, las verduras y las especias es muy interesante.

Después de la comilona, y sorprendidos por las bajas temperaturas de la ciudad (a comparación de Miami, en cualquier parte hace frío!), fuimos a ver la ciudad desde los puntos estratégicos de Daniel: el gran parque de la Mission, donde pillamos un café, la colina donde hacía un frío brutal, el handlepan de Golden Gate park, el barrio de Height... a esa hora Luis y yo ya estabamos bastante ateridos, por lo que Daniel decidio que era momento de mezclarnos con los autóctonos para calentar un poco los cuerpos. Nos llevó a Rio, un garito donde gente de todo tipo baila rumba, chachacha y salsa hasta bien entrada la noche.

Y esto solo fue el primer dia! Imaginaos! Hemos visto el Golden Gate, hemos visitado la universidad de Berkerley donde Daniel estudia linguistica, hemos ido con el a una clase de danza afro-haitiana (y por supuesto, hemos bailado!!!!)... Hemos comido deliciosos (y super baratos!!!!!!) Dim Sum en el barrio de chinatown, así como tiramisu en Little Italy, hemos subido a la Coit Tower, hemos bajado la calle con más curvas de America (ellos dirán que del mundo!), hemos flipado con Union Square, con los rascacielos, todo el downtown... San Francisco nos ha enamorado.